Descubrir-experimentar-desterritorializar-crear rizomas

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por Eduardo Pavlovsky

Conversar con Fernando Rubio es siempre increíblemente estimulante intelectualmente. Como le pasaba a Meyerhold, su cabeza bulle permanentemente con ideas que intenta plasmar en espacios nuevos.

Descubrir – experimentar – desterritorializar – crear rizomas, dejarse afectar por las cosas y el mundo. Cuando habla es difícil que se sostenga en un tema, porque permanentemente recrea mundos diferentes. Simultáneamente. Sería difícil seguirlo en sus inquietudes si uno no se posiciona en plena etapa de experimentación, en un “cuerpo sin órganos” que sólo permitiera recibir intensidades sin oponerse, sino sólo dejándose atravesar por ellas.

Sus ideas son siempre innovadoras en un esfuerzo desesperado por romper “la estenografía teatral”. Busca aún, dentro de estos nuevos espacios íntimos, la ruptura del estereotipo de la obra de teatro. Necesita crear acontecimientos, encuentros, que puedan producir nuevos inventos, nuevas maquinarias que se conecten unas a otras entre sí. Régimen de pura conexión. De pura afectación. De allí que todo surge a borbotones. Sólo al intentar inventar un nuevo teatro más cuerpo a cuerpo, romperá la escenografía del aparato, para enfrentarse al máximo despojo: el cuerpo del actor. La singularidad más especifica del teatro. Su cuerpo, su rostro, su palabra y un sólo espectador que lo escuche y que se deje afectar.

No podría vivir en paz Fernando sino experimentara todo el tiempo en cada instante. Pero hay una línea que lo guía siempre, en sus devenires, no hay “happenings” neutrales o experimentales por el simple hecho de experimentar.

No es el Di Tella del 60 como innovador, es algo más, es un gran militante cultural que toma partido como artista en el mundo que le toca vivir. Pone el cuerpo crítico en su obra. Nada le es indiferente. No es postmoderno. Ni cree que lo único que se puede cambiar es el texto mismo.

Esta implicado ideológicamente, estéticamente, políticamente, culturalmente. De allí su enorme valor como innovador y experimentador. No es neutral. No se hace el distraí-do.

Uno puede entrever en su obra, una permanente crítica al mundo que le tocó vivir. Y esa incomodidad es el motor de su experimento creativo.

Como dijera Edward Said ese gran intelectual palestino: la función fundamental del intelectual es la crítica y doy fe que Fernando Rubio la ejerce en cada movimiento de su obra, en cada devenir de sus tormentos y alegrías. En su increíble bullicio innovador.

Eduardo Pavlovsky (Buenos Aires, 10 de diciembre de 1933 - Buenos Aires, 4 de octubre de 2015)
Actor, Dramaturgo y Médico terapeuta.